martes, 4 de abril de 2023

Ludoteca Picasso. ...ca..

 Ya vamos por la segunda sílaba de nuestro gran artista. 

Iniciamos el día de un modo muy intenso: Picasso vuelve a la vida en forma de animación en stop-motion para recrear la historia de la creación del Guernica.

Visualizamos La Foile, un proyecto de stop-motion que narra el nacimiento de uno de las obras de arte más importantes de la historia de España: el Guernica de Picasso. Es la ópera prima del ilustrador Ricard López. Nos cuenta el proceso de creación de este cuadro, mostrando el momento en que su autor conoce la noticia del bombardeo y le inspira a crear el cuadro más importante de la época. 

El cortometraje sirve, además, como método para concienciar sobre el absurdo de la guerra. Los niños y niñas lo siguieron con gran atención, lo que desembocó en preguntas muy interesantes. Fue un momento precioso. Todos nos estamos haciendo una chapa del detalle del Guernica que elegimos. 

Mientras algunos estaban en la huerta sembrando y plantando, otros se dedicaron a estar con los animales del corral. Tocarlos y darles de comer es su actividad preferida. Aunque también fue muy divertido hacer una pequeña locura: ir por un ramal en el que el agua comenzaba a entrar y levantar los pies en el último momento. 

Y luego, nos aproximamos a los animales dibujados por Picasso con un único trazo. 

Uno de los elementos interesantes de la obra de Picasso son sus dibujos de un trazo, en los que demuestra su grandísima habilidad para dar vida a animales con un solo recorrido del lápiz. Como un acróbata sobre el alambre, el artista juega sobre la línea sin levantar nunca la mano del papel y sin poder volver atrás para corregir. 

Tras la merienda, uno de los grupos se dedica a la estampación. Picasso, sobre una plancha (de linóleo, metal o madera) recortaba y rebajaba espacios hasta dejar un dibujo en la superficie. Después añadía tinta y lo estampaba sobre una hoja de papel. 


Aprendemos a estampar con un cartón y unas bayetas. Recortamos formas en una bayeta y las pegamos en un cartón haciendo la composición que más nos guste. Damos color sobre los trozos de bayeta.

Ahora damos la vuelta al cartón, nuestra plancha de grabado, y presionamos sobre el lienzo. Y ya tenemos lista la estampación.

Para finalizar el día, realizamos unos autorretratos surrealistas. Con unas fotos de nuestros caretos que hicimos ayer y la ayuda de una cuadrícula, descomponemos nuestro retrato para volver a componerlo de una manera absolutamente loca. 

Un bonito y creativo día bajo un suave sol primaveral en un rincón encantador de la Vega de Granada. ¿Un artista puede encontrar un lugar más propicio para invocar a las musas?

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