Hoy la representación de títeres "El Pozo donde nacen Ogros" la realizamos en el colegio Escolapios Cartuja con los niños y niñas de primero de E. Primaria. Antes de la actuación las marionetas empezaron a darse prolongados abrazos llenos de cariño. Pensábamos que podían ser los nervios, pero no.
Resulta que ayer fue el Día Internacional de los Abrazos. Es un modo de reivindicar este gesto tan atávico, el abrazo, que no es exclusivo de las personas. Puede ser la máxima representación del afecto y genera felicidad y cálido acogimiento.
Es un modo de fusionar alegrías o tristezas con el prójimo, aportan una sensación de seguridad y confianza, provocan placer y ayudan a mejorar las relaciones sociales.
El contacto humano refuerza los lazos de comunidad, circunstancia imprescindible para abordar grandes retos como los que se precisan para conseguir los hábitos precisos que propicien un Planeta más habitable para todos y todas.
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