En el colegio San Isidro Labrador de Cuevas del Campo, esta semana la alimentación está de moda. Hemos instalado la exposición "Somos lo que Comemos" de la Diputación de Granada y este lunes y el próximo viernes realizaremos con los chicos y chicas de la escuela distintos talleres para chuparnos los dedos.
Todos ellos tienen como eje conductor la alimentación saludable, abordando otros aspectos como la coeducación, la higiene, la autonomía, la valentía a la hora de enfrenarte con sabores nuevos, la creatividad...
Es evidente que, ya en edades tempranas, tenemos que interesarnos por nuestra alimentación, aunque no seamos nosotros y nosotras los que decidamos aún que es lo que aparece en el plato. Esta acción voluntaria (y por lo tanto susceptible de ser educada) de seleccionar lo que nos llevamos a la boca condiciona nuestra salud, bienestar y felicidad presente y futura.
Con los más pequeños, niñas y niños de infantil, realizamos tres actividades.
Primero aprendemos a poner la mesa, acción en la que debemos participar todos y todas, que los platos, vasos y cubiertos no se colocan por arte de magia. Y tienen un orden que está bien conocer.
Y luego, con acuarelas y las yemas de los dedos, colocamos agua en el vaso (fundamental para estar sanos) y comida de colores variados en el plato (en la variedad está el éxito).
Aprovechando que nos hemos ensuciado las manos, nos las lavamos para que estén muy limpias; la higiene es fundamental, pero creemos que es una lección ya aprendida tras dos añitos de pandemia.
La segunda actividad tiene que ver con las chucherías, un placer que debemos controlar ya que no son nada saludables. Hacemos un experimento con agua caliente y lacasitos de colores y realizamos un monstruito con chucherías.
Hay que tener mucha fuerza de voluntad para ir pegando chucherías diferentes sin zampárnoslas y sin chuparnos los dedos.
Por último, buscamos el dulzor no en las chuches repletas de azúcar y sabores y colores artificiales, sino en la deliciosa fruta. Nos hacemos unos ricos pinchitos con uvas blancas y negras, mandarina, manzana y plátano. Y luego... nos lo zampamos. Fue maravilloso ver los palitos limpios, a los que pusimos un cartelito donde se ponía que en Cuevas del Campo nos mola la fruta.
Tras el recreo, con los niños y niñas de 1º, 2º y 3º de educación primaria seguimos con las manos en la masa, entre cazuelas.
Primero, tras lavarnos las manos, realizamos un dulce muy saludable y sencillo: bolitas de boniato. Llevan boniato cocido, almendra en polvo, coco y unas virutillas de chocolate. Un postre rico rico que nos acerca a una hortaliza poco conocida: el boniato o patata dulce.
Luego, enfatizamos la conjunción de dos ideas: somos lo que comemos y las bondades de la verdura. Además lo hacemos con la creatividad propia de los artistas, imitando al célebre pintor Archiboldo.
Realizamos un collage con frutas y verduras recortadas para hacer un retrato y estampamos un cuadro divertido con verduras cortadas.
Y aprendemos que el equilibrio en la alimentación puede aprenderse a través de la clásica pirámide de los alimentos o del más actual plato saludable o de Harvard.
Finalmente nos enfrentamos a sabores extraños y hacemos una cata a ciegas para poner a prueba nuestras papilas gustativas. Con el antifaz bien puesto tenemos que averiguar el sabor de distintos yogures. Y en este reto también participan las seños.
Agradecemos al Ayuntamiento de Cuevas del Campo la confianza que deposita en nosotros para realizar esta actividad variada que pretendemos que esté cocinada con cariño y lista para comérsela con apetito.
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