lunes, 7 de marzo de 2022

Vuelve música e interculturalidad.

En el contexto del programa de prevención del absentismo escolar en Zona Norte del Ayuntamiento de Granada, da comienzo la actividad que recorrerá once escuelas e institutos del distrito, "Música en la escuela: al son de la interculturalidad". 

Y precisamente ese es nuestro objetivo, llenar la escuela de músicas bien trenzadas y usarlas para poner en valor el encuentro cultural y el valor de las diferencias. 

Contamos con músicos de excepción: Mara el mago del yembé, Pilar la tocaora, Ana la cantaora y Habbiba la cantamora. Y Jóse como técnico de sonido y presentador de la actividad. 

Estos músicos pretenden, cada cual con sus notas musicales propias y únicas, transmitir una idea: podemos ser capaces de encontrar ritmos y armonías juntos. La música es un lenguaje universal con el que nos entendemos, con el que confraternizamos, con el que buscamos puntos de encuentro. Que importante es destacar esta posibilidad mientras en Ucrania caen bombas y más de millón y medio de personas se ven abocados a abandonar su hogar. 

En la actividad tiene gran protagonismo el flamenco, un tesoro que diferentes civilizaciones, a través del mestizaje cultural, fueron alumbrando a lo largo de los siglos al sur de la Península Ibérica. Para completar su belleza, a finales del siglo XV se le sumó la arrebatadora personalidad del pueblo gitano.

También hay un hueco para Federico García Lorca, es el más flamenco de los llamados poetas cultos que hizo una poesía dedicada a una mujer que paseaba por los campos cantando y bailando, la más loca y libre, la Tarara.  

Y hacemos referencia al centenario del Concurso de Cante Jondo. En 1922, un grupo de intelectuales, políticos y artistas, entre los que se encontraba Falla o Lorca, pusieron en marcha el Concurso de Cante Jondo, el primer certamen de este tipo que se celebraba a nivel nacional para investigar la esencia del duende.

Esta experiencia musical compartida donde mostramos cómo las diferencias unen, son una oportunidad, un potencial que nos permiten alcanzar empresas mucho más grandes que nuestro tamaño y que todos los tamaños, arranca en el CEIP Andalucía. 

El público, niños y niñas de infantil y primaria, escucha y participa activamente. Para ello cuentan con un cuaderno didáctico que sirve al tiempo de programa y de recopilación de los estribillos con los que acompañan las canciones. 

Y se realizan distintos juegos de palmas, diferenciando entre sonoras, sordas y moras y aprendiendo a doblar las palmas y a seguir distintos ritmos. Y juegos de voces. Con los participantes se realiza un cluster o nube variada de notas sobre las que sobrevuelan las melodías de los músicos. 

El concierto en el escuela comienza con un guiño a la estación a la que estamos llegando, un tiempo lleno de mil músicas, "la Primavera de Camarón"

La primavera, la primavera va / Llenando de rosas los corazones que sueñan/ La primavera la primavera / con sus bellos colores / el alma triste alegra.

Luego le sigue "La Tarara" reflejando como la guitarra transmite múltiples emociones a través de diversos caminos, "Tajabone" que nos evoca los sonidos ancestrales de África y es una celebración para los niños y niñas senegaleses, "Ad ezzi ssaâ" una preciosa canción bereber, "El romancero anónimo" y "La canción de Fuego Fatuo" que dan una pincelada clásica al programa y, para finalizar, "El tango del chavico" que cantamos todos juntos. 

El chavico era como se denominaba en Granada al ochavo, una moneda de 10 céntimos de la antigua peseta. A veces decimos que Granada es la tierra del chavico cuando queremos reconocer que aquí podemos ser un poco tacaños. Pero actividades como esta, al dejarnos llevar por la maestría y cariño de estos músicos, conseguimos que en la tierra del chavico seamos generosos de corazón.

1 comentario:

Unknown dijo...

Fantástico reportaje excelente trabajo total compromiso ganas de conseguir cosas grandes alcanzar objetivos inmejorables gracias por todo os quiero