Fuente de la Mora.

Hoy, en una mañana primaveral y fresca, realizamos una preciosa ruta lineal para aproximarnos a una zona poco conocida de la maravillosa Sierra de Huétor. Es el momento de las efímeras peonías (Paeonia officinalis), ahora en flor. Su nombre es en honor de Peón, el médico de los dioses que aparece mencionado en la Ilíada y en la Odisea de Homero.

Pasaremos por dos fuentes emblemáticas de la sierra a las que se asocian antiguos abrevaderos, la del Polvorite y la de la Mora. 

Partimos de la salida de la autovía que va en dirección a El Molinillo o las Mimbres/Prado Negro. Comenzamos la marcha por una vereda que transcurre paralela a la autovía; rápidamente gira a la derecha alejándose de la carretera y adentrándose en un denso pinar. 

Salimos del bosque de pinos y nos encontramos en una preciosa pradera con la Cuerda Gallega, Sierra Arana y el Majalijar al fondo, la cima más altas de la Sierra de Huétor. El nombre puede proceder de la majada del lijar o del lugar donde abundan los majuelos. Y desde luego, por los parajes por los que caminamos, los espinos albares o majoletos son espectaculares por su gran porte y por estar cuajados de flores. 

Seguimos por este camino que, tras pasar por otro pinar, nos conduce al cuidado Cortijo del Chorrillo. Un mastín nos da la bienvenida con sus roncos ladridos, recordándonos su oficio de pastor de ovejas. 

Tras remontar una pequeña ladera volvemos a la pista y continuamos ascendiendo por la misma suavemente. A la altura del “Collado del Cigarrón” cogemos la pista que asciende a la izquierda. Hasta este punto retornaremos posteriormente. 

Seguimos ascendiendo bajo la sombra de un pinar. La pista, llena de piñas caídas, va subiendo y bajando. A los laterales peonías, retamas, piornos y gamones. Al llegar a un nuevo cruce tomamos el de la izquierda en ascenso siempre protegidos del sol por las copas de los pinos. 

Tomamos un desvío a la derecha que nos lleva, en pocos metros, a la Fuente del Polvorite. Un gran pino al que llamamos de "los seis brazos" aparece junto al pilar y, un poco más abajo, los abrevaderos. 

Retornamos a la vereda y seguimos con la suave subida hasta llegar a un nuevo cruce. Tomamos el camino de la izquierda que va bajando entre un pinar de árboles prietos y esbeltos. Estamos en el Barranco de la Mora.  

Y llegamos a una pradera circular muy verde en mitad del bosque donde nos encontramos con la Fuente de la Mora. En este idílico paraje nos detenemos a almorzar. 

Regresamos por las mismas veredas hasta llegar al cruce del "Collado del Cigarrón". En el sentido que llevamos, tomamos la vereda que desciende a la izquierda. Nos incorporamos en un tramo de la "Vereda del Sereno", dejando a la derecha el Cerro de Las Minas.

Llegamos a un cruce con un indicador, tomando nosotros la vereda descendente hacia el Púlpito. El paraje es precioso, contrastando la dureza de las rocas con el verde de las praderas llenas de flores. 

Siguiendo estas veredas llegamos hasta la pista forestal que nos conduce a la Fuente de la Teja.

Ya solo queda continuar, pasando por el mirador de las Veguillas, hasta la Casa Forestal de los Peñoncillos. 

Una preciosa ruta de 15 kilómetros y una altura máxima de 1600 metros en la que disfrutamos de nuevo de la Sierra de Huétor.