Nuestro duende primaveral.

No falla. Todas las primaveras este duende, nacido de la mezcla de los colores del Arco Iris, aterriza en un puñado de escuelas infantiles para dibujar sonrisas en los más pequeños. 

Y trae un buen equipaje: sus amigos los animales, el taller de los sonidos, las mil texturas, el espacio para el color y el taller de creación de flores vaso. 

Es una actividad creada a la medida de estos otros duendecillos y duendecillas; de un modo sencillo acercamos la revolución paranormal propia de la primavera. 

Y trabajar con sencillez en estos tramos de edad es de una gran complejidad. 

El valor de lo sencillo, el valor de lo pequeño, el valor de lo bien diseñado.