El entorno de la vereda de la Requica.

Hoy continuamos con las actividades situadas en las Jornadas de la Vega desarrolladas por el Ayuntamiento de Armilla. 

En esta ocasión, realizamos un recorrido por el entorno de una de las vías pecuarias del municipio que transcurre por su vega, la Vereda de la Requica. Existe otra vía pecuaria denominada Vereda de Los Tramposos. Los destinatarios: chicos de secundaria del IES Alba Longa.

Iniciamos la actividad en el Huerto Municipal Comunitario. Allí, bajo la atenta mirada de espinacas, coles, habas, lechugas, guisantes y otros vegetales, hacemos una pequeña introducción sobre la importancia del suelo.

Esta cenicienta del medio ambiente recupera su protagonista como sumidero de carbono atmosférico y, por tanto, como mitigador del cambio climático. Pero para ello debe ser un suelo vivo, bien estructurado y rico en materia orgánica. Con trastos y más trastos acentuamos su importancia y los problemas que lo acosan. 

Luego contamos la ruta que vamos a realizar y el cuentista se transmuta en andarín. 

Recorremos el entorno de la Requica pasando junto a secaderos de tabaco, caminando a la vera de ramales de la Acequia Arabuleira y de la Acequia Tarramonta y nos acercamos a un antiguo hito de piedra que marcaba las lindes entre municipios. El paisaje es un elemento que debemos interpretar, ese que desbaratan las vallas inoportunas. 

Por el camino hablamos de los cultivos que vamos viendo, sobre todo ajos y espárragos. Y nos detenemos en una labranza que ya es pasado: el tabaco. 

También nos fijamos en las plantas adventicias y en los árboles vegueros: chopos, moreras, higueras, nogales, caquis, membrillos...

Y no olvidamos recordar cuales son los problemas de esta comarca sitiada por el cemento y la gestión insostenible: viales, construcciones ilegales, basuras y escombros, vertidos ilegales, la guerra química de los pesticidas, la agricultura intensiva del sálvese quien pueda...

Agradecemos a Viki y a Sofía la confianza que, una vez más, depositan en nosotros.