En la Vega vestida de invierno, los niños y niñas que participan en la ludoteca de navidad siguen disfrutando de este entorno lleno de sorpresas.
Como hoy ha sido el último día veguero del año, les hemos regalado un cuento, "El Cuarto Rey". Un rey sin corona pero con un propósito: hacer llegar algún regalo a los niños y niñas sin carta, a la infancia con hambre y miedo. En la representación, a este alocado personaje le acompaña una abuela y dos personajes de otro cuento escondido en este, la hija aburrida del sultán y la vendedora de ajos que no tiene calzado pero si la ilusión dibujada en su sonrisa.
Un cuento que contiene otro "El lazo rojo" que a su vez contiene otro "El marinero sin miedo al mar".
Tras disfrutar de este cuento divertido con lecturas entre renglones llenas de sentido, nos fuimos a la huerta. Allí, además de espinacas y bulbos de flor, sembramos los ajos que llevaba la niña del cuento.
Para demostrar que el exceso de pertenencias y obsequios no han sepultado nuestra imaginación, jugamos con cajas vacías, esas que, como se repite en el cuento, "contienen nada y todo al tiempo".
Y no nos olvidamos de los paseos tranquilos por nuestro entorno, llegando hasta el emblemático Pozo de Santa Clara.
Tampoco de los talleres navideños donde aprendemos la importancia del "hecho a mano".
Queremos darle las gracias a nuestro amigo Gonzalo que ha estado ayudándonos estos días. Esta es tu casa.
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