Normalmente esto permanece escondido, su anonimato es parte del encanto del espectáculos de títeres. Pero es evidente que lo que no se ve, no se valora. Esta entrada está dedicada a lo que ocurre en la barriga del escenario el trajín que se desarrolla tras el telón.
En este cuento "El Pozo donde nacen ogros", hay siete marionetas que entran y salen, cada una con su voz; músicas y una decena de efectos de sonido. Es tremendamente meritorio manejarlo de modo coordinado de manera que parezca sencillo.
Uno no puede más que quitarse el sombrero.
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