Por primera vez realizamos un cuento en la Casa García de Viedma en Armilla, lo cual nos llena el corazón de alegría.
Hemos representado "El Cuarto Rey", una reinterpretación de un cuento antiguo de Ciempiés. El resultado ha sido excelente.
Con esta actividad abordamos, de un modo alegre y participativo, la fiesta de Navidad. Pero nuestro espíritu no va a imitar al de los grandes almacenes deseosos por incrementar sus ventas; pretendemos acercarnos, sin dramatismo, a esa otra Navidad, a la de los niños y niñas para los que estas fechas no son tan especiales, a los hijos e hijas de la pobreza y la guerra, a los niños sin pan y con miedos. De este modo, tal vez aprendamos a apreciar más el calor y la música navideñas que nos rodean.
Es una representación con un ritmo marcado por el número cuatro. Uno, dos, tres, cuatro. Dulces, luces, regalos y villancicos. Deseo, carta, impaciencia y regalo. Y por la interacción entre cuatro personajes: una anciana y el cuarto rey y dos niñas de cuento, una rica en ilusión y otra rica en posesiones pero gris.
El cuento esconde otras dos narraciones breves, "el lazo de colores" y el cuento de papel "el marinero sin miedo al mar"
A final participan niños y niñas aportando su imaginación y algunos mayores poniendo en valor sus recuerdos.
Un cuento dulce y al tiempo amargo, como el chocolate en el que los personajes meten el dedo para hacer avanzar la narración.
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