Presentación de "El Pocero de Santa Clara"

Esta tarde, en la Casa García de Viedma, hemos presentado el cuento ilustrado "El Pocero de Santa Clara".

Ha sido genial encontrarse con mucha gente conocida. Un beso especial a nuestra bibliotecaria preferida, Celia. Y un afectuoso abrazo al actual dueño del pozo donde acontece esta historia, Alfredo. Me encantó que dijera que él es el propietario legal, pero que este lugar es patrimonio de todos los amantes de la Vega.

También nuestro agradecimiento a Tere, Elena, Inés y Eli que han compartido este evento tan emocionante con nosotros. 

El ilustrador, Ramón Ortiz, habló del proceso creativo al que se enfrentó cuando se embarca en la ilustración de esta historia.

Cesar, el escritor, puso en valor, la casa García de Viedma, un museo dedicado a la Vega, como el lugar idóneo para este evento. Y es que esta es una leyenda veguera que ocurrió alrededor de un lugar real, El Pozo de Santa Clara. Hoy hacemos también un homenaje a este sitio que en la actualidad se mantiene en pie gracias a Alfredo que lo restauró para que siga siendo un lugar de leyenda. 

La historia habla de un niño atrapado por un lugar y una circunstancia, pero que consigue escapar de ella... o tal vez no. Es una historia adulta que por el abracadabra del cuentista es capaz de tornarse en cuento infantil, no falto de humor y misterio. 

Realmente esta presentación ha sido más que mostrar este pequeño cuento ilustrado. Es una evocación a los comienzos de Ciempiés, un homenaje al espacio, la Vega de Granada y a algunas personas que nos inspiraron el carácter del personaje. Hablamos con cariño de Luis, un agricultor rudo que vivía en el Cortijo del Pino y que tanto nos enseñó. Unos ojos soñadores y una sonrisa terca que endulzaban su correoso carácter. 

Al final apareció el personaje y leyó un fragmento del libro. Nos proyectó a esas mañanas en la Vega, rodeado de niñas y niños escuchando embobados, al tiempo que sobresaltados, su rasposa voz.

Un ratico de lo más dulce y en la mejor de las compañías.