La escuela es, en la actualidad, un elemento fundamental en la tarea de contribuir eficientemente al fomento del hábito lector, así como al desarrollo de todas las capacidades y valores que este hábito lleva asociados. En el día a día los maestros trabajan este aspecto, imprescindible para la formación integral de los niños y las niñas, pero es evidente que actividades específicas destinadas a la mejora de los índices de lectura son una ayuda de gran valor. Este es el propósito de este recurso.
El libro en el siglo XXI tiene fuertes y desleales competidores a la hora de atraer la atención de los niños y las niñas. Desde la escuela y con la estrecha colaboración de las familias, debemos conseguir que el libro forme parte de la vida de nuestros alumnos, no solo como una actividad académica, sino como un hábito lúdico y motivador de su tiempo de ocio.
El libro, las revistas y los periódicos son un soporte tan rico que nos permite la libertad de utilizarlo para otras historias que no son su lectura en privado. Con esta actividad le sacaremos a los libros todo su jugo y lo haremos jugando con ellos.
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