Esta mañana hacemos una bonita ruta por la Sierra de Huétor, una senda circular que pasa por la Cascada Grande de Prado Negro y recorre la Acequia del Fardes.
La Sierra de Huétor se declaró como Parque Natural (12.000 hectáreas) hace más de treinta años (1989) para proteger sus valores naturales. A pesar de su proximidad al área más poblada de la provincia, alberga maravillosos paisajes distribuidos en sus valles, zonas de media y alta montaña y barrancos. Destacan sus nacimientos de agua, cuevas y abrigos, una amplia riqueza vegetal y masas de bosque mediterráneo húmedo muy bien conservados.
Hoy realizamos este recorrido con chicos y chicas de 1º de Bachillerato del IES Jiménez de Quesada (Santa Fe). Una particularidad del día, en los cerros fronteros estaban realizando una montería de jabalíes para controlar su población creciente, nos permitió abordar las complejidades a las que se enfrentan los conservadores de los espacios naturales.
Hay problemas desencadenados por los desequilibrios al que hemos sometido a los ecosistemas que ni Manolo el del Molinillo sería capaz de sanarlos con facilidad.
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