Esta preciosa ruta que caminaremos transcurre por las Sierras de Moclín y del Marqués, por sus pasillos montañosos labrados por el río Frailes o Velillos, por sus valles donde irrumpen masas calizas erosionadas caprichosamente por el agua. Esta ruta se conoce como de la Hoz del río Velillos o del Gollizno, que significa estrechamiento de un paraje natural.
Hoy la niebla encajonada en las depresiones regalaba al paisaje un carácter mágico. Y nos acompañó la lluvia fina, algún que otro rayo de sol y el efímero arcoíris.
En estos parajes, denominados la última frontera del reino nazarí o el granero de Granada, las tierras de labor, tan antiguas como sus centenarios olivos, se alternan con pinares de repoblación y manchas de bosque mediterráneo. La vegetación de ribera se encajona entorno al río, hoy no tan turbio como de costumbre. Las rupícolas se agarran a las rocas de las abruptas laderas. Aparecen cuevas por todas partes en cuyos salientes uno puede imaginar a sus antiguos habitantes asomándose al valle.
Caminamos veredas que han sido trazadas desde antaño por el paso de diferentes culturas; han dejado su impronta en los numerosos yacimientos arqueológicos que pueblan su geografía. La Prehistoria nos dejó “El Santuario Andaluz del Neolítico” (Cueva de Malalmuerzo) y numerosas pinturas rupestres repartidas en las cavidades y abrigos de sus sierras.
El recorrido lo realizaremos en el sentido más favorable para los "cuestofobos". Trazamos la ruta desde Moclín a Olivares. Pero antes, los guías dejan el coche en este último pueblo y ascienden hasta Moclín pasando por la Ermita de la Virgen de las Angustias y bonitos miradores hacia Olivares.
Todos juntos comenzamos en el precioso pueblo de Moclín; primero visitamos unas trincheras de la Guerra Civil con vistas hacia Tozar. Luego pasamos junto a la Iglesia, el Castillo y el Pósito del Pan y nos dirigimos hacia la Ermita de San Antón.
Ahí tomamos la vereda que nos llevará hasta la Fuente Corcuela. Como el tiempo no es muy propicio para aventuras, dejamos atrás el mirador natural hacia el Velillos en el Tajo de las Palomas. Desde las murallas del castillo de Moclín nos contempla un enorme macho de cabra montesa.
Pasamos por la cueva o abrigo de la Araña, donde contemplamos pinturas rupestres esquemáticas de cabras y sus cazadores. Sobrecoge pensar la de miles de años que ésos pigmentos han resistido al paso del tiempo.
Descansamos en esa fuente donde el agua traza una hélice sin fin. Desde allí nos encaminamos al río Velillos, a la conocida vereda del Gollizno. Nos adentramos en los "Tajos de la Hoz", garganta natural excavada por el constante fluir de las aguas. Pasamos por la presa y el puente colgante.
Seguimos descendiendo por este valle hasta llegar a la central hidroeléctrica de La Poza. Un poco más adelante nos encontraremos con el pueblo de Olivares. Recorremos así unos 8 kilómetros con un desnivel acumulado positivo de 80 m.
4 comentarios:
Ha merecido la pena hacer la ruta y un arte ver la realización del vídeo Gracias equipo !!! Lourdes
Un video muy bonito, lástima que el río lleva poca agua, pero merece la pena ese sendero. Enhorabuena para Cesar y su equipo y por supuesto para Juan Puerta. FELIZ NAVIDAD.
JUAN hOCES
También quiero destacar función de “bastón guía” a César, Juan Puertas y por favor nuestro Adri
Gracias por vuestros comentarios.
Cesar.
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