El Dragón Arcoiris surca de nuevo los sueños.

Hoy, en el CEIP Escultor César Molina Megías de Churriana, las marionetas chinescas que acompañan al Caballero Cabezón han jugado de nuevo con las luces y las sombras. 

Escenificamos "El Dragón Arco Iris", un cuento de Ciempiés con muchos años a sus espaldas. Habla del poder del cariño, de la fuerza de unir manos en un propósito común, de equivocaciones y esperanzas, del sentimiento de nostalgia. Y todo ello de un modo dinámico, divertido y, en ocasiones, hasta histriónico. 

No puedo hoy dejar de recordar que mi padre me pidió en una ocasión un cuento. Quería ir a la escuela de su pequeña nieta Alma y contárselo a su clase. Le pase esta narración, hizo dibujos en un gran cuaderno y, mostrando aquellas ilustraciones, se convirtió en cuentista. 

La era de los dragones llegó a su fin; aletearon para esconderse en las cuevas más profundas de las montañas más altas y lejanas. En esta ocasión inalcanzables. Pero en el recuerdo de quienes los vimos partir habrá un pedacito de cielo con sus destellos.