Del valle del Beiro al del Darro.

El grupo de senderismo de Casa de Porras ha sintonizado hoy, día de la Radio, dos rutas diferentes. Algunos senderistas recorrieron la Acequia Real, unos 12 kilómetros por las preciosas veredas trazadas por la umbría del Cerro del Sol y la Dehesa del Generalife. Pero nos detenemos en la segunda ruta, ya que la anterior ya la hemos descrito en otras ocasiones.

Partimos del barrio de los colores, de Casería de Montijo. Frente a el Colegio Santa Cristina parte una vereda pegada a unos altos chopos que atraviesa el Beiro y asciende por la ladera opuesta.

A partir de ahí, las veredas, más o menos definidas, van perfilando las sucesivas barranqueras que debemos atravesar. Es un terreno arcilloso, donde el matorral mediterráneo y algunas encinas comparten el territorio con olivos centenarios. Caminamos entre el trazado del río Beiro y la curva de nivel por donde transcurría la acequia Aynadamar.   

Seguimos los lugares de paso de rebaños de ovejas que buscan los prados de la umbría del valle. Y contemplamos los primeros almendros en flor. Caminamos con precaución ya que, en ocasiones las veredas combinan la pendiente ascendente o descendente con el barro y la estrechez. Y debemos ir retirando las ramas de las retamas que no molestan a la altura del lomo de las ovejas pero que dificultan nuestro caminar bípedo.   

El último tramo transcurre junto a restos de la acequia Aynadamar. Y así, ascendemos hasta salir a la carretera del Fargue, justo donde parte el carril que va hacia la Abadía del Sacromonte. 

Cogemos una vereda que primero transcurre paralela a este carril, pero que luego se desvía a la izquierda para ir descendiendo paralelo al Barranco del Polvorín hasta el Barranco del Hornillo. El perfil de Sierra Nevada siempre en el horizonte. 

Cruzamos este arroyo, desviándonos a la derecha. Comenzamos a ascender por una bonita vereda rodeada de pinos. Cuando finaliza la ascensión encontramos frente a nosotros el valle del Darro, el Cerro del Sol y el Llano de la Perdiz. Ahora comenzamos la bajada hasta el camino de Beas por la famosa Cuesta del Garbanzo. Aparecemos a la altura del Cortijo de los Solteros. 

Ya solo resta recorrer el Camino del Sacromonte hasta llegar al Albaicín. Son unos 10 kilometros con los que abrimos una ruta novedosa y de gran interés.